Somos historias que viajan desde América Latina y el Caribe al mundo. Nuestro ecosistema no solo late, sino que resiste porque está vivo y conoce el valor esencial de la colaboración y las redes. Aquí una historia nace local, se fortalece en comunidad y se proyecta al mundo impulsando relatos desde nuestra propia mirada.
Conecta es parte de esta trinchera. En diez años, nos hemos nutrido de historias y la generosidad de nuestra comunidad, construyendo puentes para las miradas que se niegan a ser borradas y que brotan desde la Amazonía, el desierto o la Patagonia, hasta las grandes ciudades.
Importa el camino recorrido, el factor humano y la memoria que preservamos. Importa que en Conecta, las historias se crucen, se cuiden y cobren fuerza para afirmar el valor irremplazable de América Latina y el Caribe, como un polo documental que inspira y encuentra eco global, a pesar de los vientos adversos.
Somos una economía creativa cuyo valor es fundamental para la democracia y el desarrollo nacional. Más allá de gobiernos y administraciones, nuestro valor es intrínseco.
En estos diez años el continente explotó con rebeliones y pandemias, enfrentamos la IA, la irrupción de las plataformas y los sistemas de financiamiento han sido puestos en jaque.
Hoy la sostenibilidad y el impacto son un imperativo de subsistencia. Por esto estamos aquí, para compartir conocimientos, experiencias e ideas para imaginar un futuro.
Lo que viene es incierto, pero —como siempre— lo construiremos juntos.
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